El análisis externo de la empresa consiste en la identificación y evaluación de acontecimientos, cambios y tendencias que suceden en el entorno de una empresa y que están más allá de su control.

 

Realizar un análisis externo tiene como objetivo detectar oportunidades que podrían beneficiar a la empresa, y amenazas que podrían perjudicarla, y así formular estrategias que le permitan aprovechar las oportunidades y  eludir las amenazas o reducir sus efectos para aumentar la ventaja competitiva.

 

Podemos dividir el análisis del entorno en dos partes, la primera se trata de un análisis general donde observamos diversos factores de un gran territorio como puede ser un país o incluso un continente. Para realizar este análisis lo mas común es dividir estos factores en cinco grupos: Político, Económico, Tecnológico, Ecológico y Legal. Esto es conocido como análisis PESTEL y suele acompañarse con una representación gráfica ponderada, es decir, realizar un perfil estratégico.

 

La segunda parte es la denomidada entorno específico de la empresa, que se centra en las características económicas del sector industrial en el que se encuentra la empresa. También se analizan los elementos que motivan los cambios en el entorno, conocidas como fuerzas motrices, así como el modelo de las cinco fuerzas de Michael Porter y finalmente se indentifica la posicion competitiva estableciendo el lugar que ocupa nuestra empresa dentro de unos grupos estratégicos arbitrariamente seleccionados.